lunes, 23 de enero de 2012

“yo, icaro”


Ya no quedan alas
No quedan plumas
No quedan fuerzas para despegar
Tú me elevaste tanto
Yo estaba tan alto
Que realmente no lo podía imaginar
Que podía hablar con el cielo
Que ya nada me encadenaba al suelo
Que tú nunca me ibas a soltar
Mis alas de cera y cristal se abrieron
Me entregue al viento aventurero
Volé sin miedo, me aferre al valor
A la recompensa de tocar el cielo
Pero recordé que yo no tengo cielo para descansar
Caí repentinamente, mi cuerpo inerte
La velocidad me envolvió y nublo mi mente
Golpee con la tierra tan fuertemente
Que ni siquiera las lágrimas se pudieron escapar
Estoy tan herido, me siento tan confundido
Si tú eras mi todo, tú eras mi sol
¿Por qué derretiste mis alas para que ya no pudiera volar?

1 comentario:

  1. Me encanta lo q escribes, tienes una sencibilidad extraordinaria. felicidades!!!!

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