lunes, 9 de enero de 2012

"Lluvia ácida"

Esa noche sucumbí ante la ciudad
Pues era imponente y voraz
Como un monstruo mecánico
Marchando lento sobre cimientos
De una moral corroída
Murmuraba entre sus calles
La impaciencia de sus horas
E inyectaba adrenalina a mi corazón
Descarriado, desalentado y confundido
Nos desplazamos lento
La lluvia nos cubrió tranquila, Helada
Triste como el llanto de los ángeles
Busque el calor de tu cuerpo
La calidez de tus manos
Y el aroma de tu cabello salvaje
Golpeé directo con tu mirada
Fulgor de las estrellas del crepúsculo
Y se cortaron los hilos invisibles
Que me hacían presa y marioneta del cansancio
Bese tus labios de forma habitual
Pero fue como un elixir de vida
Delicados contornos de piel rosada
Con el sabor delicado de la lluvia acida
Un abrazo me fundió en tus prendas
Mis ojos cayeron
Mis lagrimas también
Pero las oculte en la tempestad
 Te extrañaba, te necesitaba
Pero yo al parecer no estaba ahí
Esa noche volvimos a casa
Los sonidos guturales de la bestia
Se volvían roncos y pausados
Esa noche sucumbí ante la ciudad
Pero me doblego más el pensamiento
De poderte perder
Por eso me escondí
En tus brazos al dormir
Mi ángel de alas azules.

Noel A. Loaiza

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