Sol: que pasa tormenta, ¿por quién lloras esta vez?.
Tormenta: por ti, por mí, por ellos que no saben lo diminuto que es su personaje en este cuento, lloro por que es necesario y no todo los llantos son de tristeza, pero este llanto, es solo un capricho de nuestro amo.
Sol: ¿el lo ha pedido? , bueno hace tiempo que no habla conmigo sabes, el día que me creo supongo que fue el más brillante una nueva estrella simbolizaba más luz y cuando me puso aquí, siendo el centro de la vida, me sentí especial pero después descubrí que el plan y la función era simple, jamás volvió hablar conmigo ni a pedirme nada. Que capricho podría tener él para pedírtelo a ti hermana pequeña, solo vagaras en la inmensidad azul y luego te disolverás en las horas, pero no veo en que ayuda eso.
Tormenta: me pidió lavar el mundo, acabar con la sed y nutrir la tierra, a veces me siento útil a la vida sabes, a ti gran hermano te puso para dar luz y calor, yo más pequeña que tú sin embargo fui utilizada para saciar su ira contra el mundo. Cargo con pecados más grandes que el tuyo y mis hijos trueno, rayo y relámpago, cargaran con ellos hasta el fin de los días.
Sol: eres joven hermana, yo acaricie las primeras vidas, bese los primeros ojos abriéndose al descubrimiento, alumbre el primer progreso y custodie los primeros pasos de los que habitan aquí y aun sin embargo reniegan de mi calor y de mi luz me ven como un gigante vengativo y destructor, mientras que tu hermana haces sus días más felices al cubrir mi alma y apagar mis fuegos, tu inspiras a los tontos dentro de sus habitaciones escribiendo platicas extrañas entre semidioses y yo hermana, yo después de todo , curo su frio y cobijo su corazón cada mañana. Tus pecados han sido olvidados no tengas duda de eso.
Luna: eres un viejo gruñón, amor mío; ellos te aman y te anhelan, pero sus almas que vagan solas en ese infierno que ellos han creado cada vez se vuelven más delicadas a la luz y tu hermana lava esas almas y nutre su corazón para que puedan recibirte mejor, y no menos importante tu me alumbras en esas noches solitarias y frías, me alumbras para no sentirme sola y para que ellos busquen una esperanza en mi, ahora deja que tu hermana siga su camino que su trabajo no ha terminado y ven a dormir mi gran astro.
Sol: hace mucho que no sé lo que es dormir, mi trabajo no me lo permite pero razón tienes al decirme que soy un gruñón y un viejo, hermana debes seguir y no erres en tu sendero.
Tormenta: que así sea entonces hijos de la tierra, les regalo lluvia para que enjuguen sus lagrimas, para que sacien su soledad y para que laven sus horrores, acérquense niños perdidos este día son de nuevo aceptados por el amo y les da el regalo del perdón, bien aventurados sean bajo los hilos del telón.
Y la ciudad disfrutó la tormenta ese día :)
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