Ella es el sendero que cautiva cualquier corazón
Una luz que consume las sombras
Mientras yo me desvivo en palabras
Ella es la perfecta oración
La imagino en mi frio mundo
La miro en el sueño profundo
Revivo en mi mente su calor
Caigo en las memorias de su aroma y su fulgor
Siento sus manos y su nombre marcados en mi piel
Sus cálidos ojos apoderándose lentamente de mi ser
Abre sus alas para opacar la belleza del atardecer
Me siento poseído, ella no me deja a este mundo volver
Rompe el suspiro y cae la última puerta que hay en mí
En sus cabellos esta el universo en el que yo me perdí.
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