miércoles, 2 de mayo de 2012

"La llegada del inevitable invierno"


Invierno: ¿tu?... pero, ¿qué haces aquí, tu?

-: pareces sorprendido, invierno. Esta no es la forma de recibir a un amo.

Invierno: un amo que no es bien recibido aquí, ser un eterno no te hace agradable a la vista… eres un cuervo de mal augurio. Solo traes recuerdos dolorosos, donde somos incapaces de hacer algo… aquí en mi bosque congelado, tú…no…eres…bienvenido, así que date la vuelta y regresa por donde viniste.

-: oh, eso es una pena, pensé que te gustaría oír mis noticias; pero claro el todo poderoso invierno, señor de las penurias mas frías y de sentimientos congelados y escondidos, no lo necesita.

Invierno: que podría yo querer de ti. Tus ojos son más oscuros y más perversos que antes, no eres más que un ser de calumnias.

-: jajaja, parece que me conoces bien; es ella, de la que quieres saber.

Invierno:

-: ese dulce silencio, tu cara ha quedado sin una marca de expresión invierno. ¿Qué pasa? , crees que no estoy enterado de tu “cariño” hacia ella… tengo algo que necesitas saber. ¿Lo quieres escuchar?

Invierno: no me importa hace mucho que se fue. No la necesito, ahora lárgate.

-: aun así, jugare mi carta, hace dos noches. Navegaba en la nebulosa del cansancio mortal, tejiendo redes de vidas pasadas y creando escenas de esperanza y sufrimiento. Entonces una ligera voz se alzo entre los miles de pensamientos que yo creaba, una voz que era más que la de un mortal, la voz de solsticio.

Invierno: …

-: proseguiré, me suplicaba, me pedía con la voz quebrada. Ayuda, salvación y clemencia. Me pedía la muerte lenta y silenciosa, el sueño eterno.

Invierno: ¡mientes!, ella no… ella nunca. ¡Tú, tu mientes!

-:jajajaja, ¿de qué me serviría mentirte?, aun así después de un momento se apago aquella voz temerosa; así que indague más profundo de donde venia la voz y encontré el lugar. Solsticio, tu amada solsticio. Aquella que creaste con tanta pasión, ahora es víctima de manos eternas y prohibidas, oscuras y mortíferas. Es presa de vacío.

Invierno: vac… vacio, ¿Cómo?... ¿cómo es posible?

-: tú sabes el cómo y el porqué. ¿Acaso crees que no estoy enterado de que mandaste a luna a cuidarla?, soy un eterno, subestimas mi poder invierno. Y no deberías, ahora el punto es, tú como señor de los primeros días debes saber lo que es vacio realmente, lo que hace y lo que crea.

Invierno: vacio, es una abominación, hijo de las lagrimas de muerte y el rencor de desesperanza. Una tortura, un abismo negro que no tiene fin… consume almas enteras, ilusiones y alegrías. Pero solo a almas mortales. Y mi… y mi solsticio, ahora es mortal; ¿qué he hecho?

-: exacto, en este momento devora lentamente a solsticio. El problema está mí querido invierno, en que solsticio alguna vez fue más que una mortal. Y por lo tanto puede ver y sentir en carne propia las torturas de vacío. Su sabiduría ha sido su condena.

Invierno: ¿cuál es el truco?, ¿Por qué me lo dices?

-: porque yo sé que no la dejarías desvanecerse así. Dime invierno, ¿como ella pudo caer en las garras del vacío?

Invierno: amor…

-: jajajaja exacto, un amor que la daño profundo. Pobre de ti, si algún día se lo hubieras demostrado, si algún día le hubieras dicho. Tal vez nunca se hubiera ido a buscar vestigios de algo que no puede entender, fragmentos impuros de amor en los labios de los mortales.

Invierno: calla. Tú no entiendes. Ella era mi todo, pero no la podía obligar.

-: bueno, entonces pronto acudiremos a un triste funeral, celestial. Los hijos de nuestro padre siempre han de volver a él. Para ser perdonados.

Invierno: no…

-: ¿no?, entonces… ¿qué harás?

Invierno: bajare, por ella… y fulminare a vacio con todo mi poder. Y en el proceso devastare la tierra, hogar del maldito mortal que daño a mi solsticio.

-: bien, eso quería oír. No cabe duda que tu corazón de hielo, no te permite perdonar tan fácil. Ve cumple tu misión. Pero solo ten en cuenta, que muchos de nosotros… obviamente yo no, dirán que eres un desquiciado y te pondrán obstáculos.

Invierno: todo aquel que piense en detenerme, será eliminado entonces. Lleva ese mensaje a ellos, Hipnos del sueño.

Hipnos: con mucho gusto lo hare. (Aquí empieza la caída y mi ascenso, es hora de que la fichas se muevan)


Invierno: ya es hora, sol esta aun somnoliento, es ahora o nunca.

....

Otoño: ¿a dónde crees que vas, hermano?

Invierno: ¿otoño?

-: también estamos nosotros.

Invierno: primavera y verano, deberían estar dormidos. Fue un gusto saludarlos ahora quítense de mi camino.

Otoño: hermano, razona; lo que estas a punto de hacer es inconcebible.

Invierno: es mi heraldo, hare lo que sea necesario para salvarlo. Tu, solo eres un ser muerto por dentro, no sabes lo que es amar a alguien así.

Primavera: ella decidió irse, tiene que pagar las consecuencias. No podemos entrometernos en los asuntos mortales, lo sabes.

Invierno: no dirías lo mismo si tú estuvieras en esta situación, ninguno de ustedes entiende. Y no pienso quedarme a explicar, así que apártense, ahora mismo.

Verano: tranquilo hermano, tómalo con calma, solo es un heraldo puedes crear otra. Qué importancia tiene ella.

Invierno: imbécil, ¡vienes a mi casa, sin invitación, insultas a mi creación y a mis deseos, eso no lo pienso perdonar! Ahora Pagaras las consecuencias. Te extinguiré como la lluvia a la flama, no quedaran rastros ni cenizas de ti, y el mundo no volverá a sentir tu calor.

Otoño: te atreves a amenazar a un señor, esto es inaudito, inconcebible, imperdonable, de aquí no pasaras invierno; aun si tenemos que apresarte con magia prohibida, tus planes están contaminados y envenenados, haz perdido la razón.

Invierno: ¡tormenta de nieve entiérralos!

Verano: ¡fuego del atardecer, resplandece!

Primavera: crezcan cual cadenas, raíces del bosque, aprisiónenlo como si fuera una bestia.

Otoño: ¡suspiro de muerte momentánea, apaga su espíritu!; ahora estas atrapado. Eres incapaz de moverte y tu corazón empezara a latir lento. Hasta que se pare por completo, lo sentimos invierno… no podemos permitir, tal atrocidad antinatural. El señor cobije tus ultimas horas… siempre te amaremos hermano.

Invierno: (pensamiento) “mi solsticio, necesito recuperar a mi solsticio. Quiero sentir su presencia en la noches eventuales, su aroma y su hermosa caricia cada mañana, mi solsticio; me atravesaste el corazón, pero aun así te espero… mi solsticio.” ¡NO! , ¡NO!

Otoño: ¿pero qué…?

Invierno: ¡muerte congelante ve por ellos!

Primavera: ¡otoño, verano!, ¡no!, que has hecho… están… están… ¿cómo fuiste capaz?, ¿Cómo?

Invierno: no están muertos. Solo congelados, es hora hermana. Es hora de que recupere a lo que hace latir mi corazón. No traten de detenerme.

...

hipnos: JA-JA-JA.

primavera: ¡tu!, ¡has sido tu!, envenenaste su mente y su corazón.

hipnos: y no lo pienso negar. el fin se acerca, para los mortales y para los amos.

primavera:¡eres despreciable!, no te lo permitiré, iré con el altísimo.

hipnos: eso no lo puedo permitir, pequeña señora. Y es hora de que conozcas el eterno poder de un sueño oscuro... noche de pesadillas y sombras.

primavera: ! ah!

hipnos: bien es hora de que el nuevo reinado comience.

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