El sol pálido acaricia tu ilusión
Bañando tu delicada piel desvanecida
Tus palabras dulces difuminadas en neblinas
Liberando el fulgor de tus labios de verano
En un rayo de luz eterna
Mis manos buscan tus cabellos caoba
Mis dedos como enredaderas recorren tu ser inexistente
Recibidos por el vacío monstruoso
Me encuentro con el frío del solsticio
Estoy en agonía
Lejos de toda sintonía
Solo mi alma reconoce el sabor
Las lágrimas internas dejan sal en mis sentidos adormilados
Una guerra de mundos y galaxias en mi corazón
En mí no hay nada
Ya no hay nada más que se pueda perder
Ya no hay nada que pueda vencer
Exhausto me entrego al sueño que no quiere ceder
Mis libros son los únicos testigos de este deseo salvaje
Cuando busco con desespero tu voz
Le he contado tanto a mis pensamientos sobre esta
inestabilidad
Que creo que ha fundido mis negros ojos para solo ver
oscuridad
La mañana es una broma irónica
Temprano encuentro la desesperanza
En un carrera contra el tiempo perdido
Diseminado lucho contra los minutos en estos días crueles
Las hojas de los árboles son los únicos testigos de mi dolor
Cuando busco tu liquido cuerpo en la soledad de mi caparazón.
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