El viento que corre libre
No se doblega ante nadie
Y el rio de fuego en la venas
Tampoco lo hará
Divino sea, quien se entrega
Al torbellino de sus aguas tempestuosas
Y bebe el veneno de furia
Justo con su espíritu de venganza
Volara ante los cielos
Negros siendo el trueno y el rayo
Y ha de caer sobre las cabezas
De todo aquel que intente violar
El mimético movimiento de sus flores de guerra
Gloria al terror
Y reverencias a la escama de la maldad
Que ha de cubrirnos lentos por gusto
Y satisfacción desenfrenada
Gloria a la tormenta que se avecina
Ten paciencia hijo de la tierra
El martillo caerá y saciara tu boca
Con sangre de un bastardo imprudente.
San venganza
al fin, bueno, después de días de estar ausente pero...
ResponderEliminary la historia? que paso con ella?
un beso
A escribir órale su público lo aclama (te dije que te iban a estar esperando).
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