sábado, 14 de septiembre de 2013

"La mitad de un inmenso camino"

Un viejo misterioso
Le dijo al hombre que venia
De la tierra donde las noches son eternas

-si navegas este mar, y nunca pierdes el camino
Llegaras a la tierra más allá de la oscuridad-

Así que el hombre construyo su pequeña barca
Abrió su vela a los vientos, sus remos al océano
Miro al viejo a la cara
Y le dijo

–Este es la despedida, en este viaje encontrare el final de esta soledad-

Cerro sus ojos y sintió el agua mecer su alma
Su voz interior se silenció y ya no hubo tempestad
Encontró valor en su corazón
Abrió sus ojos y se encontró frente a una llama que no paraba de brillar
Supo que era la esperanza materializada frente a el
Así que siguió remando, siguiendo la rosa de los vientos
La luna llena y las ganas de dejar atrás el tormento
En su viaje vino una gran tormenta
Y lucho contra ella hasta no poder más
Sintió el miedo subir por su piel
Derramo mil lágrimas y se dejó derrotar
Odio al viejo por alentarlo a navegar
Y lo maldijo sin parar
Pero en su mente rugió una voz
-recuerda lo que prometiste, solo cree en ti mismo-
Era la voz que había guardado silencio
La que le dio nueva voluntad
Para combatir ese inmenso mar
Su barca toco tierra
Y el creyó llegar
Al lugar en el que todo iba acabar
Pero vio que el cielo aún era oscuro
Y lo único que pudo hacer, fue preguntar

¿Es aquí donde cantan las aves?
¿Es aquí donde nace el sol?
Y en esa isla en medio de la nada

Nunca nadie le iba a contestar.

"vengo de las tierras donde las noches son eternas; voy a navegar hasta llegar al sol"

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