En las amplias praderas
Donde se mecen los altos pastos
Espera ella, ferviente guerrera
Doncella y guardiana de un dulce canto
Su espada descansa distante
Sus palabras se fueron cayendo
Y en la espera de su reino agonizante
Sus esperanzas se fueron perdiendo
Oh dulce dama de rizos dorados
En tus ojos se anuncia un amanecer errante
El montaraz su corazón ya ha regalado
Pero el amor es un paciente caminante
Mi blanca dama con piel de nieve
Ithilien te bendice con su nombre
Cabalga con fe hacia la guerra
Con tu mano encontraras el destino
Y vuelve de la muerte certera
Para ver tu tierra surgir del abismo.
No man in middle earth
ResponderEliminarcould ever match the fearless feat
of the horsewoman who rode fast
just to beat the battlefield
me recuerda tanto a alguien ...
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