Mi joven escudera
Llegaste demasiado tarde a mi vida
ahora solo soy el cascaron de mil batallas
(lloré las perdidas y sufrí las ganadas)
voy sin gloria en mi estandarte
sin rumbo especifico en mis pies
con las heridas sin sanar
con los sueños vacíos y rotos
errante, sonámbulo a la luz de un sol indiferente
llevo mi caballo lleno de cadáveres inocentes.
llegaste demasiado tarde
para verme en mi pleno esplendor
cuando los blasones se doblegaron
cuando mis enemigos suplicaron
cuando me creía invencible
cuando vi los colores muy brillantes sin percatarme que era
ciego.
Sin embargo, llegas a tiempo
Como si fueras amiga de los minutos
Cómplice de los segundos
A tiempo para darme un motivo
Para regalarme una esperanza
A tiempo para llenar mi soledad
Para colorear mis momentos
Llegas a tiempo para decirte
Que el odio no debe de ser tu alimento
Que los cambios llegan rápido y nunca se estacionan
Que los lobos suelen ser ovejas
Que los tiburones lloran en silencio.
Miles de días me han enseñado que no hay respuestas
perfectas que calmen a un corazón
Flechas y dagas me han mostrado que el dolor nunca debe ser una
razón para detenerse cuando se vive con ambición
Cada sentimiento es una semilla que no proviene ni del bien
ni del mal
Atiéndela con esmero y algún día podrás verla florecer
Abre tus ojos y corazón para que tu y yo nunca nos dejemos de
ver
Es mi tiempo de partir y es tu momento de brillar
Te entrego la luz de mi espada para que sepas que en mi alma
siempre te llevare.
Por siempre tuyo
El caballero del pensamiento profundo.
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