- Fue el panque... el panque de arándanos- dijo Mandy, sorprendida - fue el panque el que lo ha convertido en una mora gigante, mira lo azul que esta, y como se retuerce en el suelo, pareciera que se esta ahogando; sus ojitos son como huevos cocidos, sus labios como el azul de cielo, ven a verlo rápido-
se escuchaban pasos en el pasillo, alguien corría y gritaba - ¡ las llaves deprisa, las malditas llaves!-
Mandy seguía extasiada con la escena, brincaba en su cama y esbozaba una gran sonrisa
-¡el panque es mágico, el panque es mágico!-
la puerta de su celda se abrió.
- ¡atras lunatica, atras!- gritaba el enfermero
-¿que pasa?- pregunto la doctora encargada del psiquiátrico, entrando tras el con una jeringa en la mano.
-el panque de arándanos- dijo mandy, riendo fuerte - el panque es mágico y lo cambia de color, ahora es azul mariposa, azul pececillo, azul de mar, ese panque es mágico por que me lo dio un duende anoche -
- ¿ de que habla la paciente? ¿ les dieron panque hoy?-
- no doctora-
mandy salto de alegría y de nuevo grito - el duende me lo dio, el duende me lo dio y dijo que nos liberaría, el duende fue-
-¿ de que esta hablando esta pequeña loca doctora?- pregunto el enfermero, un poco asustado.
-no lo se- contesto ella cortante.
De pronto el pabellón se lleno de gritos, gritos iguales, gritos de alegría.
"El panque, el panque de arándanos fue, me lo dio un duende en la noche" gritaron todos los locos ese día, con un panque de arándanos en sus celdas.
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