Me encontraba tan tímido al nacer
Hablando para alguien que no me podía comprender
Tenía visiones de fantasmas grises
Y cargaba un pecado no concebido mientras dormía
Teniendo pensamientos que nacían de las semillas de mi
cabeza
Aun palpitante, seducidos por el arrullo de mi silencio
Y mientras descansaba, el tiempo voló
Colocándome frente estatuas de piedra y ojos perdidos
Cabalgando en sueños por los faros de las calles
Cantando a los colores que iban y venían
Capturaron mi ser con el destello del flash
Imprimiendo los momentos de mi vida al pasar
En las migajas de mi memoria
De pronto el camino se bifurco
Un millón de sujetos levantaron su voz
Clamaban que escucharan sus palabras
Y que hablaran lo que no estaba aún escrito
Mientras yo inventaba poemas
Siguiendo las voces que no me dejaban retroceder
Era una inspiración de mi solitaria piel
En la juventud de mi soledad
Cruces verdes se alzaron en el horizonte de mi corazón
Donde se cobijaba el cáncer de mi decepción
Enseñándome lo tonto que había sido
Al forjar mis palabras sin sentido
Pero mis oraciones eran hechizos de luna
Escritos en un espejo en el cual nunca me refleje
Como la lluvia de mi voluntad haciendo eco
Cuando creí ganar un poco de fe
Sentí el alivio por vivir y disfrutar otro amanecer
Pero los brazos aún estaban atados a una verdad difusa
Que el tiempo y la distancia nos cambian a todos
Rostros conocidos tenían letreros de rechazo y dolor
Y yo era un profeta que improvisaba como satisfacer la tentación
En la maneras más subterráneas para seguir sin compasión
Mientras mis suspiros de desvanecían en esta vida de neón.