"Juegos de fuego"

Los juegos del amor, son extraños espasmos de la vida cotidiana, el tiempo, el placer y la paciencia, confabulando lento; sin embargo, los juegos del amor son dolorosos, un golpe bajo o un gancho al hígado.

Podemos ser los primeros en tirar los dados, y esperar caer en una casilla sin riesgos, o podemos dejarnos llevar por los dedos del destino, con los ojos vendados y tomados de la mano. Si, el riesgo es necesario y casi inevitable, lo sientes en el rugido del corazón y en el miedo que recorre la espina.

Más aun, ¿por qué no deberíamos de jugarlos?; si en ellos podemos llegar a la cima y disfrutar de la caricia más hermosa, dejamos de temer al frio del corazón, para convertirnos en lobos que aúllan en la ventisca, que caso tiene vivir arrodillado ante la vida si no podemos saborear la pasión y embriagarnos de lujuria, nosotros tenemos la dicha de quemarnos en el fuego de los amantes, que escurren en los labios ajenos, noche tras noche y día tras día.

Y ahora que tienes tú las llaves, es hora de abrirnos paso, a los movimientos frenéticos que se clavan en la espalda.