Viajaron juntos a un océano muy extraño
Zarpando desde las
costas de la imaginación
Nunca supieron si encontrarían un destino fijo
O si solo se perderían más allá de aquella extraña dimensión
Siempre fueron la pareja más imperfecta que no se había
visto jamás
Pero solo se tenían a ellos y se tomaron fuerte de las manos
Sin importar lo que decían los demás
Danzaron rápido en el viento del norte
Cuando surgía la luna en la noche
Y las luces de la aurora boreal
Ellos sabían que el mañana era un juego extraño
En el que no debían apostar
Los sueños que florecieron en sus ojos
Se empezaron a diluir
Sus lágrimas formaron un mar tan profundo
Del cual nunca pudieron salir.
A veces no se
necesita ser un genio
Para saber cuándo está roto un corazón
El cielo siempre puede ser brillante
Pero la tormenta se encuentra latente en algún rincón
Ellos formaron con su amor un castillo de cartas
Y con la esperanza desesperada se echaron a dormir
Creyeron tanto en sus ilusiones rotas
Que nunca tuvieron una oportunidad de sobrevivir
El sol siempre calienta más en un desierto que no tiene
final
Pues siempre vas en busca de un oasis que nunca vas a
encontrar
Así es como el cariño que nace en el alma
Se vuelve una mentira vacía si no lo sabes cultivar.
Sus pensamientos siguieron una ruta sin retorno
En la que ya no pudieron seguir
Su amor hoy yace en el fondo
El miedo ya no le permitirá surgir.
“yo, yo no le temo al dolor
He hablado con mi interior
En mí ya no hay salvación
Siempre habrá soledad en mi corazón”
Las noches son tan frías como el invierno
Y los días arden en la piel como si el sol presintiera su
final
Estamos tan dañados por dentro
Que ninguna caricia podría aliviar nuestro mal.
Los sueños que florecen en mis ojos
Se empezaron a diluir
Mis lágrimas formaron un mar tan profundo
Del cual nunca pude Salir.