lunes, 25 de abril de 2016

"Domingo y preguntas"

Mariana nació un día común y corriente, no hubo alineación de planetas, ni eclipses y la estrellas brillaban como siempre; tampoco se termino una guerra, ni murió alguien realmente importante, nació como muchos de nosotros, mortal y desnuda, entre sollozos graves, con ojos sensibles a la luz y traumatismo de desapego umbilical o como sea que le llamen ahora a cortarte una pedazo de carne donde solías alimentarte; nació sola y con lagrimas en los ojos, tal vez porque la arrancaron de un sueño completamente hermoso o la privaron de un paraíso celestial o simplemente porque dejo de sentir el calor de las viseras y el liquido. Nació y le dedico sus siguientes días a crecer y alimentarse, sus semanas a mirar con asombro extraño cualquier movimiento seudoperceptible, sus meses a reconocer sonidos intuitivamente complejos y sus años a sanar cada herida, levantarse de cada caída, guardar memorias, recordar victorias y ver partir a las almas como nubes en el horizonte.

La razón para que la muerte le echara una mirada a mariana es una cuestión sin respuesta obvia, ya que ajenos completamente al pensamiento ancestral y divino o como otros dirían perverso y maligno, seriamos incapaces de comprender que sigiloso juego pensaba llevar a cabo y si existía algo realmente maquiavélico en su plan.
Pero así paso, la miro por días; horas dedicadas a la completa observación de sus gestos, movimientos manuales y palabras escondidas en sutiles mezclas de sonidos guturales y voluntarios desvíos oculares. La vigilo con sutileza, de vez en cuando poniendo a prueba sus pensamientos profundos, trabajo de forma delicada y letal; como el/la perfecto/a asesino que la muerte suele ser; un amor no muy lejano o un vecino de al lado… cualquier sutil escena que le recordara a mariana que estaba a su lado aunque ella lo olvidara con el tiempo. Hasta ese extraño día.
Se presento imponente frente a ella mirada penetrante y sonrisa liquida, aroma seductor y asfixiante…

  - Señorita – saludo la muerte.
- -tipo completamente extraño que no conozco- contesto ella sin perder la vista de su móvil.

- intentare ser realista, pues esto es algo que no debería hacer
Pero te daré el método de la pista, y si tu lo deseas amigos muy íntimos podremos lograr ser
Veo en ti dibujar una sonrisa por qué crees saber lo que intentare
Pero si tomas lo que vengo a ofrecerte
No me volverás a ver
Siento una preferencia sobre tus pensamientos
Y por lo que llevas dentro, ese artefacto que nadie logra ver
Yo puedo hacer que tu tiempo sea eterno
Si tú alimentas mi soledad cada amanecer
La clave que te ofrezco para solucionar el misterio
Te servirá para conocer las tempestades que se esconde en tu piel
Solo toma lo que te ofrezco
No tienes nada que perder
Vida es lo que te ofrezco
Vida para dejar las cadenas que te atan aquí
Vida para romper los enlaces
Vida eterna siempre y cuando me des lo que no vas a extrañar.

-           - Conozco bien la pista
Tu amistad no es algo que yo desee tener
Tus labios esconden bien la mentira
Pero no es algo en lo que yo voy caer
Piensas que no soy lista y eso te hará perder
Se por lo que has venido
Y es algo que nunca te daré
Vida es lo que me ofreces
Y una mentira para tenerme encerrada como un animal
Vida para verme perdida en las sombras
Y una mentira para arrebatarme de mi bien merecida eternidad
¡Pero me pertenece a mí!
Mía nada más
Hecha a mi medida para poderla disfrutar
Mía, mía, mía
Es algo que nunca me podrás arrebatar
Me pertenece a mí…

La razón sigue siendo desconocida y el trato que ella no cerró se perdió en la neblina.


-          - Hola mi preciado tesoro mortal.
-          - Déjame adivinar, ¿no salió como querías?
-          - No, pero bueno aun te tengo a ti.
-          - Tenemos un trato…
-          - Pero aun no terminas de cumplirlo así que desperézate, esta noche trabajaremos.
-          - ¿Te he dicho lo hermosa que te ves por las noches?
-          - Cínico desvergonzado sabes que me encanta que me hables así, pero vamos a trabajar antes de que lo olvide.
-          - Está bien, y esta historia ¿como la iniciamos?
-          - Mmm…pon “Mariana nació un día común y corriente…”